domingo, 19 de enero de 2014

Los sonidos de la noche



Es de madrugada, no consigues conciliar el sueño, la oscuridad desarrolla tu sentido auditivo y te hace tomar por monstruos, fantasmas, asesinos y ladrones los sonidos cotidianos de la casa, que durante el día ni siquiera han sido perceptibles…. Reconoces ese miedo, lo has sentido muchas veces, pero nunca te ha pasado nada… ¿cuál era la probabilidad de que hubiera un fantasma? ¿Cuál era la probabilidad de que te hayas dejado la puerta mal cerrada? ¿Y cuál de que cada vez que escuches un sonido no sea un ladrón? Te arropas con las sábanas buscando protección. Al fin encuentras el valor para ir comprobar que todo está en tu imaginación, que la puerta está bien cerrada; con lo fácil era cuando eras una niña y llamabas a tus padres buscando protección.
Tras un largo rato caes dormida agarrada al móvil.
De repente algo te despierta, un sonido leve parecido a pisadas con pies desnudos, piensas que serán ensoñaciones…. Pero las pisadas son cada vez más contundentes y se ejecutan a un tempo más rápido, se acercan… Miras de reojo, como queriendo ver sin mirar y escuchas "mama, tengo miedo, ¿puedo dormir contigo?"






2 comentarios:

  1. Los textos en segunda persona son mi debilidad y éste tiene un giro final muy chulo. Bravo, Eva.

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