domingo, 12 de enero de 2014

Entre todos


Los tres miraban desde la ventana. Fuera se respiraba un asfixiante aire triste.

La mujer rompió el silencio con un escueto comentario: “No quiero vivir en un sitio así”.

El hombre que parecía más joven se apresuró a justificarse:” No pudimos hacer nada para evitarlo, eran demasiados, era una batalla perdida…”

El otro hombre le escuchó hasta que no pudo aguantar más y estalló: “No os engañéis, entre todos hemos conseguido esto. Formamos parte de una sociedad hipócrita, ese tipo de sociedad que hace que las personas que la forman  no demuestren lo que sienten; que incluso les dicen que está mal sentir según que cosas, cuando son los sentidos los que nos hacen ser como somos y no seres inertes ante los estímulos y sentimientos ajenos y propios... Una verdadera sociedad estaría formada por personas que si tienen que reír ríen, que  si hay que llorar  lloran, que si deben luchar luchan; cualquier otra cosa sería negar a nuestra alma su verdadero sentido.

Equivocamos educación con buenos modales.

Tomamos por aprovechamiento de recursos lo que es explotación.

Confundimos ser correctos por contenidos.

Erramos al criticar aquello que se sale de la norma y al no valorar objetivamente la norma que se nos ha impuesto.

Tristemente es la sociedad que me ha tocado vivir, que nos ha tocado vivir y que entre todos hemos construido. Ahora ¡sentíos culpables! “

2 comentarios:

  1. Equivocamos educación con buenos modales.


    Tomamos por aprovechamiento de recursos lo que es explotación.


    Confundimos ser correctos por contenidos.


    Erramos al criticar aquello que se sale de la norma y al no valorar objetivamente la norma que se nos ha impuesto.

    Estas líneas son geniales, Eva. Me dieron mucho que pensar, enhorabuena.

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